¿Cuántos años tardó la radio en llegar a todo el público?, ¿y la televisión?, ¿y el teléfono? ¿Cuánto está tardando Internet? El número de personas que utiliza Internet crece a un ritmo desorbitado.
No sólo es un medio de comunicación, de educación, y de ocio, sino que también es una herramienta para el comercio electrónico.
Las empresas fuertes, y también las más atrevidas, empezaron insertando sus páginas Web en la red, dónde el posible cliente observaba lo que le ofrecía la empresa. Hoy en día, se quiere profundizar un poco más, y también nos dan la posibilidad de efectuar la compra a través de Internet.
Pero esto, sólo se lo planteaban las grandes empresas o entidades, las que podían apostar por una nueva forma de publicidad y potencialidad de negocio, las más arriesgadas.
Hoy en día, esto está cambiando ligeramente. Muchas de las empresas tradicionales, que quieren comercializar sus productos de una forma productiva, sólo tienen que “aliarse” con Internet.
Lo nuevo y diferente siempre atrapa al consumidor, de esta forma si en la red observa una página Web dónde se comercializan los productos de la tienda tradicional de todo la vida, entrará a echar un vistazo, a ojear, a fichar. Posteriormente, si quedo entusiasmado con la página, lo comprará.
La mayoría de empresas tradicionales han decidido unirse a la red, debido a que saben que el posible cliente prefiere informarse sobre el producto, revisar opiniones de otros, y comparar precios antes de comprar. De esta forma, cuando vamos a comprar el producto, ya llevamos la información previa, el producto escogido y el precio en el bolsillo.
Por tanto, Internet puede ser, y de hecho es, una ventaja competitiva de las empresas tradicionales, que quieren crecer, darse a conocer y aumentar sus beneficios.
Mónica Fuentes Cobo.
